| I. Introducción   1. Este informe [1] tiene como objetivo examinar  la experiencia de un grupo de países en  desarrollo, en particular los de América Latina, en la aplicación de medidas de  promoción directa del comercio (tales como  contratos de largo plazo, preferencias o prioridades  en compras gubernamentales, acuerdos de comercio de Estados, acuerdos compensatorios, la utilización de medidas financieras y en  particular las de financiamiento de importaciones),  así como en materia de preferencias cuantitativas (cuotas preferenciales, licencias, preferencias en la aplicación de medidas  Cambiarías, etc.), dentro del marco de los acuerdos  bilaterales, subregionales y regionales, y otros, en particular, aquellos concluidos con los países en desarrollo. Se  pretende asimismo evaluar la eficacia de tales  medidas, y en particular, de las medidas directas como instrumentos para la promoción del comercio recíproco entre países en  desarrollo; como técnicas de comercio en las  relaciones entre países con diferentes sistemas de comercio y con diferentes potenciales de importación; y como técnica de  equilibrio á fin de promover importaciones originadas en los países de menor  desarrollo o de otros .países con una posición  de déficit estructural. Se intentará examinar la posible utilización de algunas de dichas técnicas dentro del marco regional  latinoamericano y de unsistema global de preferencias entre países en desarrollo y se  recomendarán, finalmente, medidas concretas y  posibles enfoques de negociación convenientes para el establecimiento de  preferencias no arancelarias y medidas de promoción directa de comercio en un  marco multilateral entre los países en desarrollo, ya sea en el marco de los países  latinoamericanos o de todos los países en desarrollo. II. Los instrumentos de política comercial externa y la organización de comercio exterior en América Latina: apreciación general y principales tendencias   2. Al igual que en el caso de las países industrializados,  los instrumentos de política comercial  exterior, distintos a los arancelarios, y la forma de organización para el comercio exterior, que utilizan y adoptan los países  en desarrollo, pueden tener una incidencia significativa en el volumen y la  orientación de los flujos comerciales por países de destino y de origen, y en  la estructura de las exportaciones e importaciones  por tipos de productos. Esta incidencia puede ser mayor en el caso de aquellos países que utilizan, en forma preponderante, regulaciones  cuantitativas de sus exportaciones e  importaciones, y/o que centralizan en entes estatales o paraestatales la totalidad  o una parte sustancial de su comercio exterior.  3. Tanto los países industrializados como los en  desarrollo recurren a distintos tipos de  instrumentos de política comercial exterior, que aun sin tener esa finalidad  expresa, pueden producir como  resultado  práctico regular el flujo de comercio externo o influenciar sobre el origen o  destino de los productos comerciados. Son mecanismos no  arancelarios o pararancelarios de regulación del comercio exterior que pueden complementar o modificar los efectos de los instrumentos  arancelarios. Considerando sólo las  importaciones, los instrumentos de regulación cuantitativa inciden por vía de decisión administrativa en el volumen de importación  de los productos sujetos a los mismos. Los  instrumentos más utilizados en América Latina son las licencias previas, la frecuente aplicación de las prohibiciones  totales o parciales, de las suspensiones  y de las cuotas o contingentes. Estas últimas limitan el volumen físico o el  valor de las compras externas, y pueden tener un carácter temporal o  estacional; ser nacionales o regionales; y establecerse por categorías o grupos  de productos o determinarse en forma específica  para cada ítem.  La utilización de las  cuotas puede ser asignada a determinados  importadores o a productos de determinado origen y  también puede otorgarse el monopolio de la  utilización de cuotas para determinados productos  o para grupos de productos a un ente estatal especializado en comercio exterior. Las distintas modalidades de licencias previas  o permisos de importación, si bien pueden  constituir sólo un instrumento de control administrativo de las importaciones,  en la práctica pueden tener un efecto equivalente al de las cuotas, cuando su  utilización implica restringir cuantitativamente el nivel de las importaciones  y determinar su origen.  4. También  a través de mecanismos de tipo cambiario se puede incidir en el volumen y aun  en el origen de las importaciones, sea a través de cambios múltiples, de cuotas  globales o específicas de divisas, de limitación de importaciones de  determinados productos a los  originados en los países con los cuales se han concertado acuerdos de clearing, o de depósitos previos que inciden en  el costo de las importaciones. Finalmente,  medidas de control administrativo o la forma en que se aplican disposiciones de control sanitario o normas de calidad y  especificaciones técnicas, también producen a veces efectos restrictivos en el  volumen u origen de las importaciones.  5. El  otro factor a tener en cuenta por su posible incidencia en el nivel y la orientación de las importaciones y exportaciones,  es el tipo de organización de comercio exterior  que adopta un país determinado. La gama de alternativas va desde una intervención mínima del Estado a través de la  utilización de medidas de control administrativo y de política comercial (especialmente a través de instrumentos  arancelarios),  de manera tal que las  decisiones de exportación e importación corresponden a los operadores (públicos o privados), hasta una  centralización total del comercio exterior en uno o más organismos estatales.  Salvo en el caso de economías totalmente centralizadas, lo más común en la situación latinoamericana es observar  situaciones mixtas en que coexisten  operadores privados con empresas estatales que tienen el monopolio del comercio  exterior de determinados productos o de categorías de productos, especialmente en el sector agrícola y en el minero. La  combinación de ambos factores, con menor  o mayor concentración de las operaciones de comercio exterior en organizaciones  de Estado y en empresas privadas o mixtas, y con menor o mayor grado de  incidencia de los instrumentos de política comercial exterior en las decisiones  de los operadores, permiten  configurar un cuadro de múltiples alternativas, que en la práctica se manifiestan simultáneamente en el conjunto de países  del sistema internacional global, así  como en el conjunto de países en desarrollo, y en un conjunto de países que  componen la región latinoamericana.  Este cuadro de gran heterogeneidad debe ser tenido en cuenta en cualquier estrategia de promoción  multilateral del comercio entre los países  en desarrollo a nivel interregional o. a nivel intra-regional. A ello deben agregarse las fuertes fluctuaciones que se  observan en los regímenes de comercio exterior  de los países,  debido a factores  estructurales o coyunturales., que adicionan un elemento de inestabilidad en las condiciones existentes en el  momento en que se efectúa una  negociación comercial multilateral y que pueden afectar los resultados prácticos  de tales negociaciones en el tiempo.  6. También  pueden tener una incidencia en el nivel y en el origen de las importaciones, las regulaciones referidas a las compras  gubernamentales y a las licitaciones de  obras o proyectos del sector público, cuando existen disposiciones legales que otorgan preferencia a productos de origen local,  o a empresas nacionales, que se pueden  extender en determinados casos bajo condiciones de reciprocidad a productos o empresas de determinados orígenes. Otro factor  a considerar es la existencia de exenciones  arancelarias o no arancelarias a las importaciones de empresas públicas, y el otorgamiento de franquicias dentro de los  regímenes generales o específicos de fomento industrial. 7. Finalmente, los operadores privados, a través de  acuerdos o de prácticas inter-firmas o intra-firmas,  pueden afectar asimismo los flujos comerciales tanto en lo que se refiere a sus niveles corno a su orientación por  países de destino u origen.  8. En el caso de los países examinados en la preparación de  este informe, así como en el conjunto de  países del área latinoamericana, se encuentran prácticamente todas las grandes alternativas resultantes de la combinación  de los distintos tipos de instrumentos de política comercial exterior y de los  distintos tipos de organización del comercio exterior.  También se observa una fuerte heterogeneidad  en cuando al grado de participación relativa en el conjunto de la actividad  económica (producción y comercio interno y externo) de los sectores público, privado  y mixto nacional, y privado  internacional.  Se observa asimismo, una  gran fluctuación en el tiempo, dándose el caso de que países que han experimentado  en pocos años cambios sustanciales en su régimen de comercio exterior y en el  grado de libertad que otorgan a los operadores económicos  para actuar en el plano externo.  9. Tales cambios son producto, en algunos casos, de los  operados en el tipo de estructura económica,  o en las políticas empleadas dentro de una misma estructura económica, sea como  consecuencia de modificaciones en las estrategias de desarrollo o del impacto de factores coyunturales de índole externa  o interna. En particular, las principales  variantes se observan como consecuencia de problemas de balanza de pagos que llevan a la adopción de medidas que afectan el  nivel, de las importaciones, o como consecuencia  de una mayor o menor predisposición a proteger al productor nacional de la competencia externa o por el contrario a  estimular mayores niveles de eficiencia  promoviendo la competencia externa. El hecho que un porcentaje normalmente superior al 70% del comercio exterior de los países  en desarrollo esté concentrado en productos originados o destinados a países  industrializados explica que sus políticas  comerciales externas y los instrumentos utilizados estén fuertemente condicionados porlas  fluctuaciones que pueden producirse en las relaciones económicas con estos  países. Sin embargo, en los últimos años además del efecto, producido en el  comercio internacional por la recesión y la inflación en los países  industrializados, y de su impacto en las políticas  comerciales de casi todos los países, también se ha podido  observar en el caso de países en desarrollo importadores de petróleo, el  impacto de un factor originado en otros países  en desarrollo -importación de petróleo- y  que ha tenido una incidencia en los  instrumentos de política comercial y en la diversificación  del destino de las exportaciones.  10. Salvo  el caso de algunos países que aplican prohibiciones de importación para los productos  provenientes de un número limitado de países (por ejemplo, en ciertos casos con  respecto a las importaciones de Sudáfrica y de Rhodesia), no se observa en la política  comercial externa de los países examinados para la preparación de este informe, discriminaciones explícitas en relación  a medidas no arancelarias que se apliquen  teniendo en cuenta el origen de los productos de importación. Sólo se observa la no aplicación de restricciones, existentes o  nuevas según los casos, para los productos objeto de los programas de  liberación en el marco de los acuerdos multilaterales de integración y cooperación económica. En  otros términos, las restricciones se aplican  con carácter no discriminatorio, y las preferencias que se observan derivan, de compromisos multilaterales de alcance regional  o subregional. En tal sentido, puede  constatarse que el último informe del Pondo Monetario Internacional (1978) [2] pone de manifiesto restricciones cuantitativas  aplicadas en forma específica a los productos  originados en algunos países en desarrollo por algunos países industrializados, sin que se señale lo mismo con respecto a  ningún país en desarrollo. Por el contrario,  el mismo informe resalta la tendencia que se manifiesta en la mayor parte de los países latinoamericanos y otros países que  se tuvieron en cuenta en la preparación  de este estudio a eliminar restricciones no arancelarias al comercio exterior,  salvo en casos (raros) en que durante 1977 se intensificaron restricciones a  las importaciones como consecuencia,  de serios problemas de balanza de pagos.  11. En los  países examinados en la preparación de este informe, y en general en los países latinoamericanos, los productos de  importación prohibida son escasos, y en muchos casos no pasan de las prohibiciones clásicas originadas en  razones de seguridad, moral pública y sanidad. Por lo demás, se observa  recientemente la tendencia a eliminar algunas prohibiciones de importación  significativas existentes en algunos países, como por ejemplo en el sector automotriz. Sin embargo,  sí existe en casi todos los casos la  posibilidad legal de implantar prohibiciones de importación y la de suspender  temporalmente la importación de productos.  Es más frecuente en cambio, la utilización de licencias de importación, que otorgan a la autoridad administrativa una  competencia discrecional que permite  de hecho cuantificar el volumen de importación de determinados productos y eventualmente orientar las corrientes  de intercambio, en función, por ejemplo,  de compromisos bilaterales. Países con fuerte tradición en la utilización del sistema de licencias de importación o han  eliminado recientemente dicho sistema o han iniciado un proceso de transferencia  gradual de productos al sistema de libre importación. El sistema de licencias  previas tiene su equivalente como instrumento de regulación del flujo de  importaciones en otros países, en el sistema de cuotas, globales o específicas  de importación o de asignación de divisas dentro del marco de programas o  presupuestos anuales o. semestrales de importación. En la mayoría de los  países, existen productos en los que organismos estatales o empresas públicas  tienen el monopolio de importación.  12. El  catálogo de medidas no arancelarias que pueden afectar las corrientes de importación  es muy amplio, y como se ha señalado varía en sus denominaciones y en sus características de país a país y en un mismo país a  veces en corto espacio de tiempo.  Ello hace que los sistemas de recolección de información  sobre este tipo dé medidas organizados por los  esquemas regionales o subregionales de integración en América Latina, por  ejemplo, exigen una actualización constante dada la rápida obsolescencia de la información obtenida. Por lo, general, se tienen  listas de productos de importación prohibida,  suspendida, sujeta a licencia o permiso previo, a cuotas o contingentes globales y específicos; disposiciones cambiarías  -incluyendo sistemas de asignación de divisas,  de cambios múltiples y depósitos previos; monopolios de Estado; precios de referencia o índices; examen de similar nacional;  transporte obligatorio, en barcos de bandera  nacional; disposiciones especiales para bienes de capital, bienes usados y bienes promocionados, así como para bienes de  artículos de primera necesidad; normas sanitarias, de  calidad, etc. 13. Para completar el cuadro de disposiciones existentes en  los países latinoamericanos, debe tenerse en  cuenta asimismo las disposiciones sobre compras estatales que, como se señaló antes, pueden establecer prioridades para  productos o empresas nacionales, extensibles o no a otros países, por ejemplo,  en el marco de compromisos asumidos en convenios multilaterales o bilaterales,  y bajo condiciones de reciprocidad  14. El cuadro que se observa actualmente en el conjunto de  países latinoamericanos, yen los demás países considerados en la  elaboración de este informe -que puede entenderse como representativo del  conjunto de países en desarrollo- muestra una gran heterogeneidad  en los sistemas de organización del comercio exterior y en los instrumentos de  política comercial externa utilizados. Esa heterogeneidad se complica si el análisis se efectúa en una dimensión temporal más  amplia debido a las frecuentes fluctuaciones existentes.  Si bien se observa la existencia de  instrumentos similares, la intensidad con que se los utiliza y los sectores en  los que se los aplica no presentan la misma similitud.  De hecho, en muy pocos casos, los  instrumentos no arancelarios tienen una importancia marginal con respecto a los  arancelarios, y en el otro extremo, sólo también en pocos casos, el comercio  exterior ha sido totalmente centralizado en  organismos estatales. El número más significativo de países recurre básicamente al sistema de permisos o licencias, en sus  distintas modalidades o combinándolas, y al de cuotas  globales y específicas.  15. Si una  tendencia puede observarse en este momento, es hacia una mayor liberalidad en  la utilización de estos instrumentos y en tal sentido se observan cambios  significativos en las políticas de comercio exterior de algunos de los países,  en los que se ha iniciado, por ejemplo, una  transferencia gradual del sistema de licencias previas al sistema de libre  importación, o en que se ha dado mayor autonomía a los operadores económicos  (públicos o privados según los casos) dentro del marco de pautas globales (por medio del sistema de cuotas globales amplias o  programas de asignación de cuotas de divisas).   Casi todos los países utilizan otro tipo de medidas administrativas, aduaneras, crediticias, de transporte, técnicas, etc.,  que varían también de país a país y en el tiempo  y que pueden afectar el flujo de importaciones.   16. La heterogeneidad y falta de  equivalencia, así como la inestabilidad y fluctuaciones, en los instrumentos no  arancelarios y en la forma de organización del comercio exterior (que incide en  la forma en que se adoptan las decisiones de importación y de exportación) es un  elemento central a tener en cuenta en la elaboración de una estrategia común al conjunto de países en desarrollo  tendiente a negociar entre sí preferencias en medidas no arancelarias, vinculadas o no a preferencias  arancelarias tanto dentro del marco  regional como parte del Sistema Global de Preferencias entre Países en Desarrollo.  17. En América  Latina, como se verá, más adelante, los esquemas regionales y subregionales de integración, han experimentado las dificultades  que crean la heterogeneidad, falta de equivalencia  y fluctuaciones, en los instrumentos de política comercial exterior, cuando se trata de eliminar restricciones  existentes para productos objetos de un programa preferencial, o de impedir el  establecimiento de nuevas restricciones, o de armonizar tales instrumentos, en  particular en el caso del establecimiento de un arancel  externo común y de una política comercial externa común. Asimismo, dificultades mayores han surgido de la aplicación de  restricciones con carácter excepcional por  razones de balanza de pagos, como ha sido el caso recientemente en algunos  de los esquemas subregionales. III. Evaluación de la experiencia de países en desarrollo en la intensificación del comercio recíproco a través de preferencias no arancelarias y otros medios de promoción directa del comercio: medidas nacionales y adoptadas en el marco de acuerdos bilaterales y multilaterales   a) Políticas y medidas nacionales  18. El comercio de la mayoría de los países en  desarrollo latinoamericanos con otros países  en desarrollo es marginal con respecto a su comercio exterior total. Aun en el caso de aquellos países de mayor desarrollo  económico relativo, dicho, comercio está fuertemente concentrado en áreas regionales o subregionales contiguas, y  en particular, en países  fronterizos. En esta región muy pocos países han alcanzado ya un grado significativo de diversificación geográfica de su  comercio total con otros países en desarrollo en otras regiones, y sólo se  manifiesta esta diversificación en los más desarrollados. En cambio, sí se observa un aumento de la importancia  relativa del "comercio con  otros, países en desarrollo para los productos semi manufacturados y manufacturados,  en particular dentro del, marco de los esquemas regionales y subregionales [3].  19.  Como  se ha observado en otro informe [4] los acuerdos multilaterales de integración y de cooperación, que contemplan medidas de  comercio preferencial, han tenido una incidencia  significativa en el aumento del intercambio entre países en desarrollo y en el  cambio de la estructura del mismo. Esto es posible observarlo especialmente en el caso de los esquemas regionales y subregionales  latinoamericanos. 20. Además del efecto de los acuerdos multilaterales de  comercio preferencial (esquemas regionales y  subregionales de  integración y  cooperación), y en particular, en el caso  de los países con mayor grado de, industrialización entre aquellos en  desarrollo, tiene también importancia para  explicar el aumento y la diversificación del intercambio,  las políticas nacionales orientadas a promover las exportaciones y el impacto  de dichas políticas en el comportamiento  de los operadores económicos [5]. En principio, los instrumentos  que se utilizan en el marco de dichas políticas tienen una aplicación general y  no, diferenciada por países de destino.   Pero sin duda la aplicación de las mismas  son un medio importante para la generación e intensificación de corrientes de comercio  con otros países en desarrollo.  21. Particular  importancia tienen las medidas de promoción de exportaciones y en especial el  otorgamiento de líneas de crédito a determinados países para el financiamiento de exportaciones de bienes de capital o de  otros productos, así como aquellas que significan  apoyo logístico al exportador, a través de oficinas comerciales, sistemas de  información, facilidades de transporte, participación en ferias, depósitos en el  exterior, etc. En ciertos casos, el establecimiento de líneas de transporte  marítimo, y aéreo por compañías estatales,  con un carácter promocional, han constituido un elemento  preferencial significativo para la apertura y consolidación de corrientes de comercio. 22. En otros  casos, y en particular en el de países que son fuertes importadores de petróleo desde otros países en desarrollo, el Estado  ha utilizado este poder de compra para estimular  a, su vez exportaciones hacia esos países. La organización de compañías de  comercialización, vinculadas a entes petroleros o a instituciones financieras que operan en el comercio exterior, y el  establecimiento, de un sistema de depósitos  francos, también se ha manifestado un mecanismo eficaz de promoción del comercio  exterior.  23. En el caso de América Latina, además de las medidas  preferenciales resultantes de los esquemas  multilaterales, las acciones nacionales y binacionales destinadas a mejorar la infraestructura del transporte y de las  comunicaciones ha constituido un  aporte significativo para facilitar el  comercio en particular entre países contiguos. Por  último, cabe mencionar también -entre otras medidas eficaces de promoción de  corrientes de intercambio- el establecimiento de filiales de instituciones  financieras nacionales en el exterior, y el estímulo u otras formas de  influencias tendientes a lograr que las corporaciones transnacionales exporten  a otros países en desarrollo a través de sus filiales (por ejemplo, en material  de transportes).   24. Se observa, en los últimos años  una tendencia creciente al desarrollo de una acción Sistemática  de estímulo de inversiones de empresas nacionales de algunos países en  desarrollo en el exterior, especialmente en otros países en desarrollo y a  través del aporte de equipamiento. Asimismo,  se ha estimulado como un medio de promoción de  exportaciones hacia otros países en desarrollo, y normalmente dentro del marco  de políticas nacionales de cooperación, el aporte tecnológico, la construcción  de plantas llave en mano, la venta de servicios, y la participación de firmas  locales de consultaría e ingeniería, en grandes obras de infraestructura  física, en programas de desarrollo agrícola, habitacional y hospitalario, y en  proyectos industriales. Además del apoyo logístico del Estado, se han  establecido líneas de financiamiento de  preinversión y de inversiones y también se ha decidido participar en bancos y  fondos de desarrollo de carácter regional y  subregional. Brasil, Rumania y Yugoslavia, se han  mostrado particularmente activos en este campo, y en un plano regional y sub-regional,  la argentina, Colombia y México.  25. Si bien  resulta difícil medir el impacto en el comercio de este tipo de actividades, se estima que el mismo tiende a ser en  algunos casos significativo. La India fue uno de los primeros países en desarrollo que  encaró una política de estímulo a las inversiones  nacionales en el exterior como forma de estimular sus propias exportaciones. En el caco de Yugoslavia se puede estimar, que este  tipo de operaciones equivale por su  al valor de  sus exportaciones a los países en desarrollo. Brasil ha concretado recientemente contratos para la construcción de  grandes obras que sólo en el caso de algunos  de olios, por ejemplo en Venezuela y en Irak, significan un monto, superior a los 2.000 millones de dólares. Se observará luego  que, además de las medidas que se adoptan  a, nivel nacional para estimular y apoyar este tipo de operaciones en el exterior, tomando en cuenta entre otras  consideraciones, su impacto en el intercambio comercial, también la materia ha  sido objeto de tratamiento en convenios bilaterales a nivel gubernamental, en los que se reconoce la  participación en proyectos y empresas conjuntas  como un medio de intensificación de la cooperación económica y comercial recíproca, o en los que se hace mención a  proyectos específicos.  26. En relación  al punto anterior, pueden tener una incidencia de largo plazo en las relaciones comerciales entre los países en desarrollo,  los programas nacionales de cooperación técnica que aplican algunos de los  países más desarrollados, y que se concretan a  través de acuerdos bilaterales de cooperación técnica y/o científica. A través de ellos se facilita el acceso a las tecnologías disponibles en los países de desarrollo intermedio por parte de técnicos de otros  países en desarrollo. En tal sentido, la Conferencia de las  Naciones Unidas sobre Cooperación técnica  entre países en desarrollo, celebrada en Buenos Aires en agosto de 1978, puso de manifiesto la importancia creciente de este fenómeno,  así como su incidencia potencial en la  cooperación económica entre los países en desarrollo y en la generación de  corrientes de comercio.  27. Otro aspecto a resaltar es la organización del sector  empresarial para estimular la promoción de exportaciones y el intercambio  comercial y cooperación económica con otros  países. Un ejemplo en tal sentido lo constituye el Consejo Empresarial para Asuntos Internacionales (CEMAI) de México, y la  participación activa que suele tener el  empresario mexicano en las relaciones, con otros países en desarrollo a través  del establecimiento de comités  empresariales binacionales en los que se examinan periódicamente el estado de  las relaciones económicas recíprocas, se detectan problemas y se identifican  oportunidades de negocios que involucran comercio e inversiones.  Con distintas formas de organización, según  el país, también se puede observar la importancia creciente que ha adquirido la  acción del sector empresarial a través de sus asociaciones  en la organización de misiones al exterior, participación en ferias, etc.,  fenómeno que también se manifiesta en las organizaciones de comercio exterior  de países de economía centralizada.  28. El establecer objetivos nacionales en materia de  comercio exterior con países en desarrollo  constituye también un elemento de importancia en la elaboración de una política nacional en la materia, en el caso de algunos de  los países de mayor desarrollo. En dos de  los países considerados en la elaboración de este informe los gobiernos  respectivos han establecido el objetivo de lograr para 1980 que el 25% de su comercio exterior global se efectúe con otros países  en desarrollo, lo que implicaría un crecimiento de aproximadamente un 30% con  respecto al nivel de 1977.  29. Un país, Yugoslavia, ha sistematizado su política de  cooperación con otros países en desarrollo contemplando expresamente el  otorgamiento de medidas preferenciales acordes  con los compromisos internacionales asumidos, en particular, con respecto a los países de menor desarrollo económico relativo. Los  instrumentos, correspondientes contemplan tratamiento  más favorable en materia arancelaria para los países de menor desarrollo; reserva de parte de cuotas globales  destinadas a productos determinados para aquellos provenientes de países en  desarrollo? tratamiento más favorable en materia de financiamiento de  exportaciones y de inversiones y trabajos de equipamiento y otros servicios  destinados o efectuados en países en desarrollo; tratamiento fiscal más ventajoso para las empresas que se establecen o que  participan en, empresas mixtas en los países menos  desarrollados. Al reconocer que el comercio con los países en desarrollo constituye una categoría específica de su  comercio exterior, Yugoslavia ejecuta su política sobre la base de los  siguientes principios; a) el comercio directo con  los países en desarrollo, evitando, a través del establecimiento de canales  directos de comercialización, el comercio  triangular; b) la celebración de acuerdos de suministro  de largo plazo, con el objetivo de otorgar estabilidad al flujo de importaciones  de determinados productos esenciales al comercio exterior de países menos desarrollados;c)  el equilibrio de los intercambios, que no necesariamente debe ser absoluto ni  lograrse en el corto plazo y en el cuadro, exclusivo de las relaciones comerciales bilaterales.   Se trata más bien de un equilibrio dinámico en los intercambios que se logre con determinado país en un período  determinado de tiempo.  Tampoco se pretende un equilibrio en los intercambios con los  países menos desarrollados, con los cuales, por el contrario, se tiende a  aumentar al máximo las importaciones, sin que  necesariamente las exportaciones con ese destino se sitúen al mismo nivel. Más que una reciprocidad estricta o relativa lo que se  pretende es una actitud de reciprocidad que  abarque el conjunto de las relaciones económicas con los países de menor desarrollo; d) la orientación regional de los intercambios  de bienes., que implica acordar una atención  particular a la repartición regional de las importaciones de magnitud de productos que constituyen los principales recursos de  exportación de países en desarrollo de manera a asegurar a éstos un acceso  ventajoso al mercado yugoslavo. Como se  vio antes, la asignación de parte de cuotas globales de divisas, el colocar los  principales productos de importación de los países  de menor desarrollo en el sistema de licencias  específicas, y las rebajas arancelarias, constituyen tres instrumentos claves para concretar esta política de cooperación con  los países en desarrollo, y en particular, con los menos desarrollados [6].  b) Acuerdos  bilaterales   30. Es en el marco de las relaciones bilaterales que se  concretan medidas conjuntas por pares de países  para iniciar, regular e intensificar el intercambio de bienes y otras acciones de cooperación  económica, así como aquellas referidas al campo técnico y cultural, que también pueden tener una incidencia, en  particular de largo plazo, sobre las relaciones  comerciales, las relaciones bilaterales pueden producirse, de hecho, sea por coincidencia de medidas unilaterales  tendientes a estimularlas, sea por la acción de  operadores económicos que aprovechan ventajas comparativas y canalizan sus relaciones por medios comerciales ordinarios.  En concreto, no en todos los casos en que existen  corrientes significativas de comercio entre un par de países, se han celebrado  convenios bilaterales de comercio o de cooperación económica, especialmente cuando los dos países son a la vea miembros,  de un esquema multilateral que contiene la  cláusula incondicional de la nación más favorecida, como el GATT o la ALALC. Sin embargo, lo más frecuente es que existe, aunque sea un  mínimo de compromisos formales, que se  instrumentan a través de acuerdos bilaterales. Un caso interesante de un mínimo  de formalización lo constituye el intercambio de notas entre Brasil y México de  1931, con el objetivo de establecer un marco provisorio para las relaciones recíprocas hasta tanto se concluyera un  convenio comercial. Hasta el presente siguen vigentes dichas notas. 31.  La práctica  histórica y la reciente demuestran la existencia de una gama muy variada de acuerdos bilaterales. Estos se pueden clasificar  teniendo en cuenta diferentes criterios. El contenido (el tipo de relaciones  comprendidas en el acuerdo) puede referirse al  marco para el desarrollo del comercio; a compromisos concretos de comercio; a  la cooperación económica e industrial planteada también como marco o sobre la  base de la enunciación de proyectos específicos; al arreglo de pagos  recíprocos; al financiamiento del comercio; a la celebración de convenios de  suministro de mediano y largo plazo; a  inversiones conjuntas; al tratamiento a otorgar a los operadores económicos, etc.   Su forma (el tipo de compromiso jurídico que se establece y el mecanismo de implementación) puede ser la de un tratado,  convenio, protocolo, si se trata de un acuerdo  entre gobiernos y adoptar algunas de las formas de contratos internacionales  cuando se celebra entre operadores económicos, dentro o fuera del marco de un acuerdo gubernamental. La historia de las relaciones  entre un par determinado de países (existencia o no de relaciones previas); la  magnitud de la interacción preexistente o a la que se aspira; la mayor o menor  proximidad geográfica de los signatarios (desde países fronterizos hasta países  muy lejanos con dificultades de comunicación y transporte); el grado de  homogeneidad o heterogeneidad de dimensión, de estructura y de sistema  económico; todos esos son, entre otros, factores que pueden explicar los  diferentes tipos de acuerdos bilaterales que se observan en la práctica y  también el grado de efectividad que alcanzan los mismos.  32. Si bien todos los acuerdos bilaterales contemplan en  forma explícita o implícita los compromisos  internacionales asumidos por los signatarios, en ciertos casos también  son la resultante  directa o indirecta de compromisos multilaterales de integración  y cooperación regional o subregional en los cuales participa el par de países,  respectivos. Un ejemplo se podrá observar en  algunos acuerdos bilaterales, celebradas entre pares  de países miembros de la ALALC  en el marco del sistema de ventajas no extensivas  para países de menor desarrollo económico relativo.  Otro, distinto, es el de los entendimientos a nivel gubernamental y de operadores que  ha inducido el programa sectorial de la industria automotriz en el  Grupo Andino.  33. En la práctica, como, se observó antes, la existencia  de relaciones bilaterales intensas (formalizadas  o no en un acuerdo bilateral) o el interés de intensificarlas en condiciones de equilibrio al menos relativo, inducen  a utilizar la capacidad discrecional de la  autoridad administrativa en el otorgamiento de licencias previas, y de  asignación de cuotas, en el caso en que uno o ambos  asociados utilicen este tipo de instrumento de  política comercial externa. A ello se refiere ciertos convenios cuando señalan el compromiso de "facilitar" el  acceso de los productos de un país al otro sin que  expresamente se haga referencia a ninguna preferencia. También puede incidir en las decisiones internas de los entes  estatales de comercio exterior o en la orientación  de las compras gubernamentales. Se trata más bien de una orientación prioritaria de las decisiones administrativas o de los  operadores con respecto a la importación de bienes de países con los que se  tiene o sea desea tener una relación comercial  más intensa. Salvo en el caso de. convenios de compensación, los convenios bilaterales más que explicitar preferencias tienden a  inducir este tipo de comportamiento prioritario al  nivel administrativo o de los operadores -en particular los estatales- con  respecto a los productos que las partes están interesadas a comerciar entre sí, y que en ciertos casos son objeto de una  enunciación indicativa en el propio convenio, pero que por lo general son especificados  luego en el seno de comisiones mixtas o en gestiones  directas de los respectivos representantes comerciales. La asignación de cuotas, en sus distintas  modalidades", en cambio, es de la esencia de los  acuerdos de compensación que se celebran, en particular, entre o con países de  economía centralizada o en relación a aquellos productos o grupos de productos'  cuya comercialización externa corresponde a entes estatales o paraestatales.  Esta situación es más frecuente con respecto a productos primarios.  34. En cambio, es en los acuerdos bilaterales en los que  se observan elementos de promoción directa del  comercio entre pares de países, sin que necesariamente los mismos tengan un carácter preferencial. En primer lugar, están  todos aquellos elementos que conforman un convenio  bilateral y que tienden a facilitar las relaciones comerciales, en el campo del financiamiento, del transporte, de las comunicaciones  y de la acción de los agentes comerciales. En  segundo lugar, están aquellos elementos que en forma indicativa  o compromisoria, implican establecer relaciones de cooperación económica y  complementación industrial de largo plazo, y que pueden referirse, sea a la  realización, de proyectos conjuntos, al aporte  tecnológico, a la venta de servicios, o al suministro  de largo plazo de productos. Y en tercer lugar, están los mecanismos institucionales, que pueden establecerse sea para  examinar periódicamente la; marcha de un convenio a fin de resolver los  problemas prácticos que puedan presentarse y de sugerir  nuevas formas de intensificación del intercambio o de la cooperación recíproca,  o sea para actuar con un carácter más operativo en la ejecución de los  objetivos previstos en el acuerdo respectivo.  35. El objetivo de facilitar el comercio recíproco y de  otorgarse mutuamente el tratamiento de más favor, constituyen elementos  centrales de convenios o acuerdos comerciales  bilaterales clásicos. El tipo de instrumento jurídico internacional eme se utiliza en estos casos puede variar, pero la  finalidad básica es la misma; comprometerse a facilitar el intercambio  comercial y recíprocamente extenderse el tratamiento de más favor. En el caso de acuerdos  con países que utilizan sistemas de licencias o permisos previos, se puede  especificar que dicho tratamiento también se extiende a las modalidades y condiciones para el otorgamiento de  tales licencias [7]. En este tipo de  acuerdos se incluyen además una serie de cláusulas que hacen a las condiciones  del intercambio recíproco, reserva del derecho de asegurar los productos en  compañías nacionales, tratamiento de más favor en materia de transporte; a  veces, reserva de transporte en  buques de bandera nacional en igualdad de tonelaje con la excepción de que no hubiera capacidad disponibles  en buques de bandera de los países signatarios;  prohibición de reexportar sin autorización previa, etc. [8].Se explicitan las reservas tradicionales al tratamiento de más favor (tráfico  fronterizo, ventajas derivadas de la  participación en acuerdos de integración y cooperación económicas regionales o  subregionales, y en algunos acuerdos se han efectuado también reservas para las ventajas que pudieran otorgarse dentro  del marco de acuerdos multilaterales de tipo preferencial entre países en  desarrollo [9]. Este tipo de compromisos es importante para colocar a los  países signatarios en igualdad de condiciones con aquellos otros países con los  cuales hubieran pactado el tratamiento de más favor, sea en acuerdos  multilaterales o en otros acuerdos bilaterales, salvedad hecha de las reservas  mencionadas. En general estos convenios bilaterales de comercio de por sí no  concretan comercio pero son importantes por ese último aspecto mencionado y por  el hecho de que manifiestan una voluntad de comerciar. Su importancia es mayor  en el caso que los signatarios, o uno de  ellos, no sean miembros del GATT o no están vinculados entre sí por un acuerdo multilateral de tipo regional  en el cual ya se garantice el tratamiento de más  favor (como es el caso, por ejemplo, de los países signatarios del  Tratado de Montevideo que establece la   ALALC).  36. Esta especie de  marco de igualdad de oportunidades con respecto a  terceros a fin de facilitar el comercio recíproco,  suele ser complementado por el enunciado a titulo  indicativo de la categoría de productos, o de los productos concretos que una y otra parte desean o pueden exportar [10].  37. La cooperación  económica y en ciertos casos con especial referencia a la complementación  industrial, son objetivos más ambiciosos que configuran el contenido principal  de acuerdos bilaterales que también suelen adoptar diferentes formas jurídicas.  Por lo general, estos acuerdos también constituyen un marco para el desarrollo  de acciones conjuntas de cooperación, en sectores especialmente enunciados en  su texto, y cada vez más, se observa la tendencia a enunciar áreas de  cooperación a través de proyectos conjuntos, de transferencia de tecnología y  de participación de una o ambas partes en la construcción de obras o en el  desarrollo de proyectos industriales o agropecuarios de la otra. Este tipo de  objetivos manifiestan una voluntad de un mayor relacionamiento económico entre  las partes que trascienda al simple intercambio comercial y, por lo general, se  complementan por objetivos de cooperación técnica y científica y de cooperación  cultural, que siendo parte de convenios independientes conforman un cuadro más  complejo para la interacción económica entre las partes [11].  38. Al simple enunciado  de objetivos de cooperación y complementación y al establecimiento de un marco  para el desarrollo de acciones concretas, se suelen agregar compromisos  respecto a proyectos específicos que requieren luego compromisos adicionales a  nivel gubernamental o son reenviados a los acuerdos o contratos que deberán  celebrar los entes o empresas que tendrán a su cargo el desarrollo de los  mismos [12].  39. Este tipo de convenios de cooperación suelen ser más  complejos y cubrir un espectro muy amplio del relacionamiento económico entre  dos países, cuando se trata de países contiguos en condiciones de desarrollar  en común obras de infraestructura física para facilitar las relaciones de  intercambio comercial o para el aprovechamiento de recursos naturales compartidos  [13].  40. El intercambio compensado constituye un objetivo de  algunos convenios comerciales y/o de cooperación económica. Fueron frecuentes  en el ámbito latinoamericano en el período previo a la firma del Tratado de  Montevideo, y en particular, a partir del momento que los países de la región  recurrieron en forma amplia a medidas de control de cambio y de regulación  cuantitativa de su comercio exterior [14]. Por lo general se trataba de  convenios dé trueque á los que se sumaban convenios de cuentas para el arreglo  sobre bases de compensación de los pasos recíprocos. La definición de los  productos a intercambiar y de los cupos correspondientes era efectuada sobre  bases anuales y constituyeron un elemento básico del intercambio comercial  preferencial en la región; anterior al establecimiento de la ALALG. Los convenios de  compensación de volúmenes de comercio y de pagos son aún utilizados en las  relaciones comerciales con países de comercio de Estado o entre países de  comercio de Estado [15].  41. Si ambos países tienen sistema de comercio de  Estado, se efectúan generalmente sobre bases anuales asignación de cuotas de  importación para productos indicados en el convenio o en la respectiva  negociación anual.  Si por el contrario  uno de los países tiene un sistema de comercio descentralizado, la contraparte  puede concretarse sea otorgando licencia automática para la importación de  determinadas cantidades de productos de la otra parte (si es que se utiliza  este instrumento de política comercial), sea  reservando determinados productos a la cuenta del respectivo convenio cuando  existe sistema de control de cambios o de  presupuesto de divisas de importación, sea orientando  las compras de entes estatales de comercio exterior u otras empresas públicas al país con el cual se ha celebrado este tipo de  convenio [16].   42. Cuando no existe ninguna de estas alternativas y las  empresas no demuestran interés en importar del  país con el cual existe un convenio de compensación, se puede otorgar financiamiento para las importaciones en condiciones  más ventajosas utilizando los saldos positivos que pudiera haber acumulado el  país con sistema de comercio descentralizado [17].  43. De hecho se observa una  tendencia a dejar de lado los convenios de compensación de pagos, y a utilizar en las relaciones con los países  de comercio de Estado convenios de libre convertibilidad [18].  44. Sin embargo, la compensación total o relativa en el  intercambio de productos, puede constituir un  aspecto parcial de convenios comerciales y de cooperación económica con objetivos e instrumentos más generales. Existen  casos, por ejemplo, en que dos países se  comprometen a intercambiar o examinar la posibilidad de intercambiar, sobre  bases de compensación, determinados productos básicos de los cuales son respectivamente o pueden ser fuertes importadores y  exportadores.  Bajo distintas  modalidades, se pueden citar entendimientos en  tal sentido entré Brasil y Colombia, Chile y la Argentina, Perú y Brasil, referidos a productos agrícolas y  mineros. 0, en otros casos, en que un país se compromete a importar todo  el excedente no exportable de determinado producto básico y como contrapartida  el otro país se compromete a importar por valores equivalentes  productos diversos de su contraparte. Un acuerdo de esa naturaleza se concluyó en principio entre el Brasil y el Ecuador, con  respecto al petróleo del segundo [19].  45. Este tipo de acuerdos es más factible en el caso en  que intervienen empresas estatales o en que el  gobierno posee instrumentos efectivos de orientación del intercambio. En la práctica, los compromisos a nivel gubernamental se  concretan luego en acuerdos de suministro de mediano y largo plazo entre las  empresas que operan en el sector respectivo o  los entes estatales. Un caso interesante es el del acuerdo celebrado entre Brasil y Colombia, por intercambio de notas del 18  de junio de 1976 para la prospección y eventual comercialización conjunta, a  través de la asociación de dos empresas nacionales en la etapa preliminar; se  prevé la primera opción de compra para Brasil en  proporción a su participación en la asociación y sobre la base de precios internacionales, así como la posibilidad de  suministro de hierro brasileño a Colombia en el caso que prospere el  acuerdo sobre el carbón.  46. El compromiso de suministro a mediano y largo plazo  de bienes constituye un elemento importante en algunos acuerdos bilaterales.  Los respectivos convenios de cooperación  económica y/o comercial pueden determinar esta modalidad de comercio como objetivo, o determinar los productos y las metas a alcanzar,  pero por lo general los compromisos específicos  se concretan a nivel de los entes o empresas que monopolizan el comercio  externo del o de los productos respectivos o que operan en relación a los mismos. Por ejemplo, un acuerdo fue celebrado entre el  Perú y el Brasil para el suministro regular de  productos prioritarios sobre la base de listas anexas al acuerdo del 5 de noviembre de 1976 y por el período 1977/80;  y en particular el acuerdo de abastecimiento recíproco  de productos agrícolas de origen brasileño y de metales no ferrosos de origen  peruano celebrado en la misma fecha, y a ejecutarse por las empresas  competentes, Brasil se comprometió a reservar el 35% de sus importaciones anuales efectivas (1977-1980) para cobre y zinc proveniente  del Perú. Perú adoptó compromisos  cuantitativos para el mijo y la soya del Brasil para 1977 y a aumentar  anualmente sus compras en forma proporcional a las compras del Brasil en Perú.   47. Esta modalidad de comercio tiene la ventaja de  asegurar estabilidad en los flujos comerciales y en  el abastecimiento o en el mercado para uno o varios productos. Pueden todavía  presentarse a veces dificultades prácticas en la fijación periódica del precio o en el cumplimiento de los contratos cuando  existen fluctuaciones, fuertes en las condiciones de demanda y oferta  internacional de los mismos. También puede resultar difícil efectuar este tipo de acuerdos a nivel gubernamental o  cumplirlos', cuando la comercialización del o  de los productos respectivos corresponde a empresas privadas en el caso de una  de las partes, y el gobierno carece de instrumentos efectivos para orientar las decisiones de importación o  exportación de las mismas. Por ejemplo, en el caso  del convenio celebrado entre Perú y la Argentina en febrero de 1975 que estableció la  celebración de acuerdos de suministro de bienes de largo plazo entre empresas  de los dos países, presentó luego dificultades en su ejecución cuando la  comercialización de los productos a exportar por Argentina dejó de corresponder a organismos estatales. Recientemente se ha  recomendado la revisión del convenio para adaptarlo a las nuevas  circunstancias.  48. El financiamiento del comercio a través del  otorgamiento de líneas de crédito de largo plazo  y a bajas tasas de interés, constituye tal instrumento efectivo y constituye en  muchos casos un elemento importante en las relaciones bilaterales, siendo  objeto de acuerdos especiales en que suelen intervenir directamente los bancos centrales. Este tipo de financiamiento puede estar  referido a determinada categoría de  productos (por ejemplo bienes de capital) o a productos específicamente identificados en un convenio comercial-financiero. Puede  mencionarse el convenio celebrado el 24 de  agosto de 1973 entre Cuba y la   Argentina por el que este país otorgó  un crédito de largo plazo que originalmente fue de 200 millones de dólares de los Estados Unidos a Cuba para ser utilizado en un año en  la compra de bienes de capital, en los sectores indicados en el  convenio [20].  49. También puede ser objeto de convenios el  financiamiento de preinversión, y en ciertos  casos se ha señalado como objetivo el financiamiento de importaciones originadas  en el país menos desarrollado.  El Convenio de Cooperación Económica entre Argentina y  Solivia, del 30 de octubre de 1976, estableció en  su artículo 12 referido a disposiciones financieras que "el Gobierno de la República Argentina  concederá, a través del Banco de la Nación Argentina, líneas de crédito al Sistema Bancario Estatal y  Privado boliviano para promover el financiamiento de exportaciones de productos  bolivianos".  50. La apertura de líneas de crédito para la exportación a un  determinado país de productos diversos,  así como los protocolos anuales de los convenios de comercio compensado y los acuerdos de suministro de mediano y largo  plazo, permiten fijar metas cuantitativas de  carácter indicativo o compromisorio. En otros casos, un acuerdo comercial puede, junto con señalar el objetivo de  facilitar el comercio, efectuar una estimación del  volumen del comercio recíproco que se pretende lograr o expresar la aspiración  de alcanzar determinadas metas en términos de volumen de comercio o de crecimiento  anual del mismo [21]. 51. El marco multilateral  de un convenio de integración y cooperación económica, como es él caso del  Tratado de Montevideo, puede facilitar la concertación de acuerdos bilaterales  en el que extiendan ventajas arancelarías o no arancelarias con carácter no extensivo a países de menor desarrollo económico  relativo. Es así como dentro del marco de la ALAC los países de menor  desarrollo económico relativo han concretado acuerdos sobre la base de ventajas  no extensivas, en particular con los países de mayor desarrollo.  En el caso del Uruguay, y con el fin de facilitar una promoción más efectiva del intercambio, se autorizó en el seno de la ALALC la celebración de  convenios de cooperación económica con la Argentina y el Brasil  respectivamente, en los que también el Uruguay  otorga concesiones no extensivas a la otra parte [22].  52. La  promoción de empresas conjuntas y la participación de inversores de una parte en proyectos a efectuarse en la otra, también  puede ser objeto de regulaciones específicas  en convenios de cooperación y/o complementación industrial. Se tiende en estos casos  a dar facilidades de tipo general y no referidas a proyectos específicos. También se pueden mencionar los acuerdos de doble  tributación, que en algunos casos son promovidos  por organismos multilaterales de integración y cooperación [23].  53. El establecimiento de una mecánica institucional para  la concertación de intereses recíprocos en relación al intercambio comercial o  a la ejecución de un acuerdo de cooperación económica y/o de complementación  industrial, es un elemento frecuente en los acuerdos bilaterales. La  denominación, el nivel de representatividad, la periodicidad,  las modalidades de trabajo, los objetivos, suelen variar según la práctica de los países y los requerimientos de las relaciones  bilaterales. En otros casos, las relaciones  comerciales bilaterales y aun la cooperación económica, son objeto de una comisión mixta sin que necesariamente  exista un convenio bilateral entre los países  respectivos. Es en estos comités o comisiones en que normalmente se analizan las dificultades o irregularidades existentes en las  relaciones recíprocas, se detectan restricciones  indebidas, y sobretodo se identifican oportunidades de comercio y de  cooperación.  Es en el seno de estos  mecanismos, o a través de misiones comerciales de un  país al otro en que por lo general se preparan nuevos acuerdos globales o se concentran acuerdos específicos, y se cuantifican en  forma indicativa o en acuerdos específicos las metas  de intercambio comercial y las modalidades de implementación (asignación de cuotas; licencias; trueque; suministro de mediano  y largo plazo, financiamiento, etc.). Según la  práctica de cada país, pueden participar en estos mecanismos  o en las misiones comerciales representantes de las empresas más vinculadas a las relaciones entre ambos países o representantes de  las asociaciones o cámaras empresariales. En  otros casos, el sector empresarial establece sus propios mecanismos de cooperación con los empresarios de otros países a  través de comités mixtos o de misiones  empresariales. De su seno surgen acuerdos a nivel empresarial o recomendaciones  destinadas a los respectivos  gobiernos. Ya se mencionó la experiencia del sector empresarial de  México en la materia.  c) Acuerdos  multilaterales   54. En el marco de acuerdos multilaterales regionales o  subregionales, se encuentran en la experiencia de  América Latina, precedentes de acciones conjuntas en el campo de las medidas no  arancelarias, del estímulo a las acciones bilaterales, y de las medidas de promoción directa del comercio. Las mismas han sido  examinadas, en detalle en otro informe [24].  55. En el campo de las medidas no arancelarias cabe  destacar por su importancia en relación a los  objetivos de este informe aquellas que-se refieren a la información que se  obligan a brindar las partes contratantes de la ALALC en relación a las  medidas que se pueden aplicar a los productos de las listas de ofertas en las  negociaciones anuales;el compromiso de negociar productos sin  restricciones; la obligación de no imponer nuevas restricciones a los productos  negociados; la cláusula stand-still dentro del  marco del Acuerdo de Cartagena con respecto a las restricciones no  arancelarias; la eliminación de restricciones en  el mismo Acuerdo para los productos del intercambio subregional; y los  esfuerzos de establecer un sistema de información actualizado sobre los  regímenes de comercio exterior de las Partes Contratantes en la ALALC, así como de armonizar  las políticas de comercio exterior en el caso del Grupo Andino [25].  56. La no discriminación entre los asociados es una de las  características principales de los acuerdos  multilaterales de cooperación e integración a nivel regional y subregional. Sin embargo, como se ha visto en otros estudios,  la disparidad de desarrollo económico entre los  participantes de un acuerdo de este tipo ha llevado a reconocer el principio de  un tratamiento favorable y no extensivo, por lo tanto preferencial, a favor de los países calificados como de menor desarrollo  económico relativo. Es por ello que en el caso  de la ALAC, por  ejemplo, se ha previsto el otorgamiento de ventajas no  extensivas para los países de menor desarrollo económico relativo. Dichas  ventajas son objeto de listas especiales que  los demás países pueden otorgar a los de menor desarrollo  y que por lo general son la resultante de acuerdos bilaterales entre el país otorgante y el recipiente. También los de menor  desarrollo económico relativo pueden otorgarse  recíprocamente ventajas no extensivas a fin de facilitar" sus propias relaciones [26].  57. También los acuerdos de complementación industrial  en el marco de la ALALC  pueden ser celebrados entre pares de países,  si bien deben mantener su carácter abierto a las  demás Partes Contratantes interesadas en participar en la negociación o  dispuestas a otorgar debida compensación en el  caso de incorporarse una vez concluido el acuerdo. De  hecho, en algunos acuerdos de complementación sólo participan dos países y son  la resultante de negociaciones entabladas en el marco de las relaciones  bilaterales [27].   58. La importancia de las relaciones bilaterales ha  llevado a plantear en el seno de la ALALC la posibilidad de autorizar en determinadas condiciones  acuerdos por pares de países concebidos  de manera de no crear incompatibilidades con las relaciones y compromisos multilaterales asumidos entre todos los  asociados. Se ha considerado que este tipo de  acuerdos, así como los que pueden resultar de una resolución que estimule la formación de empresas bi o plurinacionales,  podría producir un efecto positivo para dinamizar  las relaciones bilaterales dentro del marco de una perspectiva multilateral.  59.  Otros  compromisos asumidos en marcos multilaterales regionales y subregionales -en América Latina- constituyen medidas que tienden,  directa o indirectamente a facilitar y promover el  comercio recíproco (en materia de financiamiento, de prioridad en compras estatales, de suministro de excedentes y  faltantes de productos agrícolas, etc.). Otras  modalidades de cooperación multilateral destinadas a promover en forma directa el intercambio de determinados productos, se están  explorando en el SELA a través de algunos de los  comités de acción y, en particular, en el caso de fertilizantes [28].   d) Conclusiones  de las experiencias latinoamericanas  60. Se pueden extraer conclusiones del análisis efectuado  de las principales acciones que se adoptan a  nivel nacional, bilateral y multilateral en el tema objeto de este informe.  No  constituye un objetivo del informe evaluar la eficacia relativa de los  distintos tipos de instrumentos  de política comercial externa o de organización del comercio  exterior que pueden adoptar los países en desarrollo. Partiendo de la constatación de las diferencias a veces profundas existentes, y  de la inestabilidad o fluctuaciones que suelen caracterizar tanto la organización  como las políticas de comercio exterior, se busca extraer de la experiencia  existente sugerencias sobre medidas que parecen más efectivas para estimular el  intercambio recíproco en un contexto de heterogeneidad  de estructuras económicas, de políticas y de niveles de desarrollo. Se toma en  cuenta también el hecho de la marginalidad actual del comercio con otros países  en desarrollo que hace que el mismo tenga  una baja o nula incidencia en las decisiones que pueden afectar las políticas e  instrumentos de política comercial exterior y las formas de  organización del comercio exterior.  61. A nivel nacional, de cada país en desarrollo parece  centrarse lo esencial del esfuerzo de promoción  de exportaciones y de diversificación geográfica del comercio exterior. Parece obvio que ninguna acción bilateral o  multilateral puede sustituir este esfuerzo que a  su vez es parte indisociable de la política de desarrollo de cada país. La  acción mancomunada del gobierno con los operadores económicos cualquiera que sea  su naturaleza para proyectar hacia el exterior la capacidad productiva del  país, se puede concretar' en una gama muy  variada de instrumentos cuya eficacia dependerá tanto de las características  del país exportador, de los productos a exportar como de las del o de los países importadores. Dicha gama de instrumentos  pueden referirse a estímulos fiscales; tipo de  cambio; financiamiento de exportaciones y de preinversión e inversiones; apoyo logístico e informativo para detectar  oportunidades de exportación y de participación  en licitaciones estatales; transporte; participación en ferias, etc. En los países de mayor desarrollo relativo y que han  alcanzado ya cierta, capacidad industrial y  tecnológica, ha revelado eficacia como instrumento de promoción del intercambio,  la política de estimular inversiones en el exterior a través de aporte de  equipamiento, especialmente en empresas  conjuntas, así como la venta de servicios y la participación en proyectos de  infraestructura física, de equipamiento social, de desarrollo industrial  y agropecuario.  62. Al vincular esta política al estímulo de  importaciones de los países en Los cuales se  efectúan, las inversiones o se efectúan las obras, puede contribuir a darle á  la misma un contenido más acentuado de  cooperación económica, sobre todo cuando se trata de países  de menor desarrollo relativo. En tal sentido, parecería que en el caso de los países que ya han alcanzado un mayor grado de  industrialización, las medidas que adopten para intensificar su intercambio y  vinculación económica con otros países en desarrollo,  pueden ser más funcionales a los objetivos de un sistema de cooperación económica entre países en desarrollo, si se las inserta  en el marco de una política nacional de cooperación con los  países en desarrollo.  63. Tal política puede ser más eficaz si se fijan metas  de incremento del comercio exterior con el área  de los países en desarrollo tomando en cuenta las distintas regiones, y subregiones y si se prevén medidas preferenciales  para las importaciones y para el financiamiento de  exportaciones e inversiones hacia dichos países. En el caso de países que  utilizan estos instrumentos, el carácter automático de las licencias de  importación de productos provenientes de otros países en desarrollo y en  particular de los menos desarrollados, y la  reserva de partes de cuotas globales o específicas, pueden resultar eficaces. Lo mismo se puede afirmar del  otorgamiento de márgenes de preferencias en las  compras gubernamentales o en las licitaciones de obras públicas o de grandes proyectos  industriales y agropecuarios.  64. A nivel bilateral, los convenios, comerciales y de  cooperación económica parecen resultar más eficaces  en la medida que sean la formalización de un programa con objetivos específicos de alcances de largo plazo, tanto  en el plano del comercio, como de la cooperación  industrial, agropecuaria y tecnológica. Este programa con objetivos específicos puede resultar de la implementación de un  acuerdo marco o del propio acuerdo, pero en un  caso y en otro parece indispensable un funcionamiento regular y eficaz del mecanismo conjunto que se establezca para la  administración y ejecución del acuerdo. Tanto  o más eficaz resulta la vinculación que el acuerdo genere en forma directa o indirecta entre los operadores económicos que tendrán a  su cargo concretar las operaciones y proyectos  previstos. Las medidas, preferenciales o no, tendientes a facilitar el comercio y el desarrollo de acciones conjuntas  parecen ser más efectivas, y a veces sólo pueden  ser efectivas, si generan o son precedidas de acuerdos inter- firmas o intra-firmas, cualquiera que sea la naturaleza jurídica  y económica de éstas. Existen varios ejemplos  de acuerdos ambiciosos que han resultado letra muerta por falta de interés de los operadores de un lado y del otro, y a  su vez se observan relaciones bilaterales intensas  con un mínimo de formalización a nivel gubernamental, en el caso en que existe un fuerte interés entre los operadores en  aprovechar las ventajas que pueden derivar del  comercio recíproco o del desarrollo de acciones, o proyectos conjuntos.  Las  comisiones mixtas y otros mecanismos similares, incluso las misiones comerciales  a nivel gubernamental y/o empresarial,  son eficaces no sólo para darle contenido concreto a un marco bilateral  comercial o de cooperación económica, sino también para resolver en la práctica  problemas que pueden afectar las relaciones entre los dos países y que pueden derivar de prácticas restrictivas  y/o de ausencia de información o conocimiento suficiente.         65.  Una mención especial debe efectuarse de los acuerdos entre gobiernos y/u operadores tendientes a asegurar el suministro a mediano y  largo plazo de bienes. En general se observa que dichos acuerdos se realizan  directamente entre los operadores, sin perjuicio que en un marco bilateral los  gobiernos asuman compromisos que den lugar luego a la acción directa de los  propios operadores que concluye en los contratos respectivos.  Los acuerdos a nivel gubernamental son más  efectivos en la medida que los entes o empresas  que han  concretar los respectivos  contratos pertenezcan al sector público o  puedan ser influenciados o estimulados en sus decisiones por los gobiernos respectivos. Es a nivel de los propios  gobiernos, en el seno por ejemplo de las  comisiones mixtas, donde pueden resolverse en última instancia problemas  prácticos que se plantean en la ejecución de  estos acuerdos, y que pueden estar referidos entre otras  materias, al cumplimiento de las metas cuantificadas y a la forma de determinar  los precios. 65. A nivel multilateral, en el seno de acuerdos globales,  regionales o subregionales de cooperación e integración, resultan sumamente  eficaces las medidas que se adoptan para eliminar restricciones no arancelarias  para los productos objeto de negociaciones' arancelarias; la no aplicación de  nuevas restricciones a los productos que pueden ser objeto de intercambio entre  los asociados (cláusula stand-still); la no aplicación, a los productos  negociados o liberados o  a los productos provenientes de países en  desarrollo, de medidas restrictivas de carácter circunstancial originadas en  razones de balanza de pagos; la prioridad a los asociados en el caso de  excedentes y faltantes de determinados productos, etc. 66. También en el marco  multilateral pueden resultar eficaces los sistemas de información sobre los  instrumentos de política comercial que aplica cada país, sobre excedentes y  faltantes, sobre licitaciones y compras estatales; y las medidas  complementarias que pueden adoptarse para facilitar los pagos, el transporte y  el financiamiento del comercio y de las inversiones. El estímulo a empresas  conjuntas en que se vincule la inversión y el aporte tecnológico a la  utilización de los mercados respectivos en términos preferenciales; la  formación de pool de compras o de empresas multinacionales de.  comercialización; y la posibilidad de celebrar acuerdos por pares de países y  de complementación industrial que sean compatibles con una perspectiva de  relacionamiento multilateral entre los asociados, son también medidas que  adoptadas en algunos de los esquemas de cooperación e integración existentes  han demostrado ser eficaces instrumentos de promoción del intercambio y de la  cooperación económica. IV. Recomendaciones en materia de barreras no arancelarias y de medidas directas de promoción de comercio dentro de sistemas regionales y globales de preferencias comerciales entre países en desarrollo   68. Las medidas preferenciales que se adopten en materia  de barreras no arancelarias al comercio y  la/utilización de diferentes tipos de medidas directas de promoción de comercio entre los países en desarrollo, parecen ser de  acuerdo a la propia experiencia de los países en desarrollo y a las  características de sus políticas y organizaciones  de comercio exterior, un componente indispensable, tanto sobre el nivel regional como para la construcción gradual de un Sistema  Global de Preferencias Comerciales como parte indisociable de una estrategia  conjunta de cooperación económica. Como lo demuestra  la experiencia de la ALALC,  operar exclusivamente sobre las barreras arancelarias no produciría resultados  efectivos en el aumento del intercambio tomando en cuenta las características  de las políticas y organizaciones de comercio exterior. Y no insertar las  medidas preferenciales arancelarias y no arancelarias en el marco de un sistema  de cooperación económica que comprenda otras medidas complementarias a las de carácter preferencial, no extendería los  beneficios de las mismas al conjunto regional o global de países en desarrollo  si se tiene en cuenta las profundas disparidades  existentes en los niveles de desarrollo y en las dimensiones económicas de los distintos,  países. 69. Además de las medidas preferenciales en materia  arancelaria y no arancelaria parece necesario  aprovechar en la cooperación entre los países en desarrollo la experiencia adquirida por los mismos y por los propios países  industrializados, en la utilización de otras técnicas de promoción de comercio  exterior destinadas a crear condiciones de mayor  estabilidad en los flujos comerciales entre pares o grupos de países. Particular importancia tienen aquella basadas en acuerdos  directos entre operadores, públicos o privados,  a través de contratos de suministro a mediano y largo plazo, subcontrataciones,  acuerdos de coproducción, etc.  70. El marco  gubernamental, bilateral o multilateral, puede ser un elemento favorable a la  concreción de este tipo do acuerdos, vinculando preferencias arancelarias y no  arancelarias a la conclusión de los mismos. Podría también otorgar estímulos de  tipo fiscal o crediticio, o facilitar el  apoyo logístico y otras medidas complementarias, por ejemplo, en el campo del  transporte, que contribuyan a su efectividad Por otro lado, es en el marco intergubernamental dónde pueden  resolverse en última instancia problemas prácticos  que pueden plantearse en el funcionamiento de estos acuerdos, así como detectar los sectores y productos que pueden ser  objeto de los mismos. La experiencia a nivel  bilateral, y en algunos casos la experiencia regional o subregional, demuestra que una interacción entre gobiernos y  operadores (cualquiera quesean la característica y forma jurídica de éstos), en  que se vinculen medidas de política comercial  exterior con entendimientos inter-empresariales, puede ser uno de los mediosmás efectivos para el establecimiento  de corrientes de comercio y de cooperación económica estables.  Si bien esta interacción puede parecer menos  compleja en el caso en que los operadores pertenezcan al sector público) la  experiencia adquirida en los últimos años en la  promoción de operaciones en el exterior (comercio, inversiones., transferencia de tecnología, prestación de servicios) del  sector empresarial privado y público descentralizado, al menos en los países de  mayor desarrollo relativo, demuestra que, dados los estímulos y el apoyo  logístico gubernamental, también es factible concretar acuerdos inter-empresariales  estables. 71. Al igual que con respecto a la estrategia a aplicar  para el establecimiento de sistemas regionales  o globales de preferencias arancelarias entre los países en desarrollo, la disparidad existente entre el numeroso grupo de  países en cuanto a sus dimensiones yniveles de desarrollo, y en cuanto a  sus organizaciones de comercio exterior y políticas comerciales externas, hace  recomendable que en materia de preferencias no arancelarias y de otras medidas  directas de promoción de comercio, se actué gradualmente, y en forma  simultánea: en los planos multilateral, bilateral y nacional. Un componente  fundamental de la estrategia de construcción gradual del sistema de cooperación  económica, y en este caso del sistema de  preferencias, es el reconocimiento de la eficacia de  las aproximaciones parciales, en los planos regionales y. subregionales,  bilaterales y sectoriales.  72. Las acciones parciales bilaterales y las que se  adopten en el nivel nacional, son de  responsabilidad de los países. Sin embargo, es posible construir gradualmente un marco multilateral, que no inhiba, ni sustituya estas  acciones sino que, por el contrario, las  estimule, a la vez que es posible también concretar acciones multilaterales a  través de negociaciones que involucren a todos los países o a aquellos más  interesados, por ejemplo, en un sector determinado.  73. El marco multilateral puede contribuir a estimular  acciones bilaterales y nacionales para la promoción del comercio entre países  en desarrollo. En relación a las acciones  bilaterales, se podría eventualmente explorar un sistema que permita inicialmente el otorgamiento de ciertas preferencias entre dos  países, a condición que se prevea su apertura  gradual a los demás países interesados en recibir dichas preferencias otorgando compensación suficiente. Estas preferencias  bilaterales podrían constituir parte de un  régimen, que se establezca para promover empresas conjuntas entre los países participantes del sistema. En la parte institucional,  un comité de vigilancia del sistema preferencial  podría ser el ámbito para examinar las reclamaciones de aquellos otros países que pudieran demostrar que su comercio ha  sido efectivamente afectado por el otorgamiento  de tales preferencias. La equivalencia en las preferencias y su valor real, dependería de la negociación entre ambas partes. Se  debería establecer la obligación de suministrar  información completa sobre las preferencias otorgadas al conjunto de países participantes del sistema. En el  plano multilateral, debería establecerse un  mínimo de reglas de juego, una especie de código de conducta, que defina el  marco en el que podrían actuar los países  interesados. La compatibilidad de estas preferencias  con los esquemas regionales y subregionales, debería resolverse dentro de los marcos  legales e institucionales de los mismos.  74. También en el marco multilateral se puede establecer  un sistema de información y de apoyo logístico que  facilite la concreción de acuerdos bilaterales intergubernamentales y acuerdos  interempresariales dentro del marco de los mismos. En tal sentido debería utilizarse la experiencia del Centro de Comercio  Internacional UNCTAD/GATT y de la   ONUDI.  75. Con respecto a las acciones nacionales, en el marco  multilateral, es posible negociar compromisos  de los países participantes, en el sentido de adoptar políticas nacionales de cooperación económica con los demás países  en desarrollo, y en particular con los de menor desarrollo económico relativo,  y en las que se establezcan metas cuantitativas  de crecimiento del comercio, y se prevean instrumentos que faciliten el tratamiento  preferencial.  76. Estos instrumentos variarán en cada caso según sean  las características de la organización de  comercio exterior y de las políticas comerciales externas del país respectivo. Especial énfasis debería otorgarse a la  aplicación de medidas de estímulo crediticio y  fiscal, para la celebración de acuerdos inter-empresariales de coproducción y de comercialización conjunta, para la  participación de empresas locales en proyectos  en otros países en desarrollo, para la transferencia de tecnología y la venta de servicios, y para la celebración de convenios  de suministro de largo plazo. También  debería procurarse el otorgamiento de preferencias comerciales para la importación de productos originadas en empresas  instaladas en otros países en desarrollo y en las que participen  empresas locales.  77. Un aspecto particular de los compromisos que se  pueden adoptar a nivel multilateral, es el que se  refiere al tratamiento preferencial y no extensivo para los países de menor desarrollo económico relativo. Según sean las  características del régimen de comercio exterior  de cada país, estas medidas deberían poder comprender preferencias en el otorgamiento de licencias, de parte de cuotas, de  cuotas arancelarias en Sus distintas variantes y  en las importaciones de organismos estatales de comercio.  78. Otro compromiso multilateral, podría ser el que se refiera  al otorgamiento de un tratamiento similar  al que se otorga a productos o empresas nacionales, o al menos un margen de  preferencia con respecto a terceros países, en las compras gubernamentales y en las licitaciones de obras de infraestructura y  proyectos industriales o agrícolas que encare el  sector público. El tratamiento preferencial debería otorgarse sobre bases de reciprocidad sin perjuicio que en el caso  de los países de menor desarrollo la reciprocidad la obtengan en el  otorgamiento de preferencias o prioridades de compras para productos que están  en condiciones de suministrar a la otra parte.  79.  Las  negociaciones multilaterales, en las que participen los países interesados en materia de restricciones no arancelarias, pueden  estar relacionadas, en primer lugar, a las  negociaciones multilaterales para el otorgamiento de preferencias arancelarias. En tal caso, debería preverse la obligación de  suministrar información completa sobre el régimen de comercio exterior que se  aplica a los productos que se ofrecen en  la negociación respectiva, asumirse el compromiso de no establecer nuevas  restricciones a las existentes en el momento de la negociación y de eliminar de  entrada o gradualmente las existentes.  80. Sin embargo, dada la disparidad de regímenes existentes  y la falta de equivalencia que puede existir  en las ventajas arancelarias y no  arancelarias  ofrecidas, será necesario encarar  simultáneamente, en ciertos casos, negociaciones que comprendan intercambio de preferencias con efectos equivalentes, particularmente  en el plano no arancelario.  La  complejidad de una negociación de esta naturaleza, de carácter multilateral y  entre un número que puede ser amplio de países, hace recomendable que en una  primera etapa, la misma se limite a un grupo de productos, que podrían ser  aquellos que ofrezcan un mayor potencial de expansión en el intercambio o  Debería dejarse librado a la iniciativa de los propios países interesados, para  que a través de listas de ofertas y  demandas, efectúen una primera selección de los productos a incluir en una  primera experiencia de negociación multilateral como la propuesta, sin  perjuicio que estudios previos de organismos  competentes, regionales, subregionales e internacionales faciliten la  identificación de aquellos productos en que exista un mayor potencial de  expansión del comercio recíproco entre un grupo de países interesados y que a la vez sean objeto de aplicación de distintos tipos de  medidas no arancelarias. La negociación centrada  sobre las medidas no arancelarias y el otorgamiento de preferencias en relación  a ellas, podría basarse en el intercambio de preferencias de efectos equivalentes aunque de naturaleza diferente,  comprendiendo la asignación de partes de cuotas,  el carácter automático de las licencias previas, la eliminación o atenuación de prohibiciones o suspensiones de importación, etc. En  algunos casos, el otorgamiento de este tipo de  preferencias podría vincularse a la celebración de acuerdos de suministro de  mediano y largo plazo o a acuerdos de intercambio compensado inter-empresariales  en el sector industrial.  81. El conjunto de medidas multilaterales que compongan  el sistema global de preferencias, tanto en lo  que se refiera al establecimiento de un marco, apropiado para, estimular acciones parciales bilaterales, regionales o  subregionales y sectoriales, como en lo que se refiera a las negociaciones de  preferencias multilaterales arancelarias y no  arancelarias, debería tener un carácter experimental en una primera etapa, y ser objeto de revisión periódica, a fin de adaptarlo en  función de la experiencia que se adquiera, y a  la evaluación de su eficacia para expandir el comercio entre todos los países en desarrollo, como un aporte a la  expansión del comercio internacional global. Esa  evaluación periódica debería comprender además la de los efectos de este tipo  de compromisos con respecto a los que se asumen a nivel regional y subregional,  y a los que se asumen a nivel internacional. |