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  Félix Peña

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 Diario El Cronista | 3 de marzo de 2004

El ALCA, ¿una misión imposible?


Por lo menos tres factores tornan difícil concluir el ALCA en la fecha pactada. Difícil no significa imposible. Pero será necesaria mucha voluntad política, habilidad negociadora e imaginación técnica, para encontrar fórmulas que permitan avanzar.

El primero es la heterogeneidad entre los 34 países que negocian. Haití es un caso extremo. Pero ilustra la disparidad de situaciones colocadas en un marco común. Hay otros ejemplos de disparidades económicas y de estado de salud de los sistemas políticos. A ello se agrega la disparidad originada en el hecho que hay países que ya alcanzaron su principal objetivo en el ALCA: adquirir lo que se denominó el seguro contra el proteccionismo de los EE.UU. Integran el G-14 que afloró en la reunión de Puebla. Ya han pagado por el acceso preferencial al mercado americano. No les interesa demasiado compartirlo con muchos otros países -especialmente con Brasil-, sobre todo si ellos pretenden adquirir lo mismo pagando menos.

El segundo factor es el diseño del ALCA. Se desarrolló en tres etapas. La primera fue el lanzamiento de la idea de un área de libre comercio hemisférica por el presidente Bush en 1990. Con acierto fue calificada por un avezado negociador brasilero como una idea vaga. Quizás tuvo un fin político inmediato: la digestión por los mexicanos de la apertura que el Presidente Salinas hizo del camino que conduciría al NAFTA. La segunda fue el compromiso de un ALCA de 34 países asumido en la Cumbre de Miami en 1994. Parecía una idea ambiciosa, demasiado simple en su formato, quizás ingenua. Pero su concreción aparecía lejana en el horizonte. Facilitó su aprobación. La tercera fue el reconocimiento en la reunión de Miami, en noviembre pasado, que el formato de 1994 no era viable. De allí surgió la idea de dos niveles de compromisos, los comunes a todos y los limitados a grupos de países. De su convergencia debe resultar el área de libre comercio.

El tercer factor es el calendario negociador combinado con el electoral de varios países. Se supone que todo tiene que estar acordado a fin de 2004. Y que en 2005 será aprobado por los Congresos. Los plazos apremian si se tienen en cuenta las disparidades de criterios manifiestas en Puerto España, Miami y Puebla. Es mucho lo que hay que avanzar en muy poco tiempo. Y el calendario político complica el cuadro. En particular el hecho que en el camino hacia las elecciones americanas, el empleo, el proteccionismo y la agricultura han adquirido notoriedad en distritos sensibles para los candidatos. Y a medida que pasen los meses aumentará la preocupación de los gobiernos por el hecho que el año próximo tendrán que encarar difíciles debates parlamentarios. En algunos países hay elecciones y no en todos el ALCA es una idea que fascina a los ciudadanos. Es fácil imaginar ruidos callejeros en oportunidad de los debates parlamentarios.

En Puebla I (la reunión de febrero que pasó a cuarto intermedio) no se pudo avanzar en el mandato de Miami. Las razones son conocidas. ¿Podrá Puebla II superar el estancamiento -a los negociadores no les gusta esta palabra- de Puebla I? La información disponible sobre conversaciones informales que se están realizando no permite abrir juicio serio al respecto. Pero sí cabe formular una pregunta: ¿no será más fácil concluir con lo que aparece como una misión imposible, si se sincerara lo que es el núcleo duro del ALCA, esto es, la negociación entre los EE.UU. y el Mercosur encarada en el formato del '4+1'? Puede formularse la idea de que es el hecho que este formato no haya sido asimilado con entusiasmo por los EE.UU. -salvo en un momento por el presidente Clinton-, lo que explica muchas de las dificultades que ha experimentado la negociación hemisférica. Esta vez al menos, la UE ha sido más pragmática en su relación con la región y el Mercosur.


Félix Peña es Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Miembro del Brains Trust del Evian Group. Ampliar trayectoria.

http://www.felixpena.com.ar | info@felixpena.com.ar


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